Salvaje

Él vive salvaje como el viento,

a veces arisco, otras transparente.

Salvaje como las olas del mar impetuosas,

irreverentes que te arrastran,

te ahogan en sus cálidas aguas,

donde las olas depositan sus amores,

sobre las arenas doradas,

en formas exóticas de caracolitos de colores.

Él vive salvaje, enamorado de la isla

que  amorosa le regala su palpitante belleza.

llenándolo de exuberantes colores de selva.

Salvaje como las frutas tropicales de las que se alimentan los pájaros,

salvaje como el agua turbia de pantano,

donde las noches le regalan sus estrellas silenciosas

y es que a veces se baña de voces ausentes.

Él vive salvaje como el deseo,

como el dolor que galopa por las noches,

mordiendo los impulsos por besar.

Él vive en mis noches de tintas y flamas,

cuando a veces abandonada y quieta,

llena mis noches de anhelos,

deshaciéndome de mí misma.

Él vive salvaje en mis noches,

donde a veces le regalo mis letras.